En 1564 nació en Pisa Italia Galileo Galilei. En su juventud se le recuerda como un muchacho corpulento, más bien bajo de estatura, de cabello rizado y rojo, con una frente amplia y de ojos azules de mirar bondadoso pero que expresaban una gran curiosidad. Se cuentan de él varias cosas, como por ejemplo que tenía un carácter afable pero una recia personalidad. Se sabe también que en Venecia aprendió de un viejo marino el arte de pulir el vidrio para darle forma de lente y confeccionar catalejos, con los cuales las distantes figuras de los barcos que llegaban al puerto podían verse aumentadas, como si en realidad la nave estuviera por atracar en el muelle de la ciudad.
Este arte le permitió construir el primer telescopio de que se tenga noticia, con el cual pudo estudiar a Venus, Marte, Júpiter, con cuatro de sus lunas y a Saturno con sus bellos anillos y satélites. Se cuenta que fue él quien dio el nombre de cosmos al espacio sideral, que luego asentó en el libro sobre sus descubrimientos y derivado del papa Cosme II. Así Galileo mató dos pájaros con el mismo disparo. Se ganó la simpatía de la Iglesia y dio a entender que todo aquello que había visto y descubierto, por el mero derecho de haber sido el primero en reportarlo, podía reclamarlo como dominio del Papa.
Era esa la época en que la moda era divisar primero cualquier isla o continente y reclamarlo por ese sólo acto como nuevo dominio para la corona a quien se sirviese. Así que habiendo visto que nadie a Júpiter, de inmediato lo adjudicó a su pontífice; lo mismo ocurrió con Venus, Marte y Saturno. Y para expresar en forma genérica toda la extensión de los nuevos dominios del Papa, lo llamó "El cosmos".
Galileo fue el primero que usó un método de investigación válido y lo hizo tanto para el estudio de las cosas en la tierra como en el espacio exterior, sin tomar en cuenta otros aspectos que los propios de la naturaleza, sin ayuda de cuestiones religiosas. Él fue el primero que abarcó todo: los cielos y la tierra, con un mismo enfoque, es decir, el enfoque científico.
Este hombre genial tampoco escapó de la severa crítica de la Iglesia. Pues en Pisa él fue requerido para enseñar la teoría de que las estrellas y los planetas giran alrededor de la tierra, pero el creía en una diferente verdad; la teoría heliocéntrica, propuesta por Copérnico. Debido a sus ideas fue acusado de hereje y fue llevado a juicio ante las autoridades eclesiásticas. Fue juzgado y finalmente sentenciado a una forma de prisión domiciliaria hasta su muerte acaecida en 1642, a causa de sus ideas sobre la naturaleza.
Durante su juicio se vio obligado a declarar ante el tribunal que negaba todas sus ideas y se confesaba culpable de haber emitido opiniones equivocadas. Se cuenta que, a la salida del juicio rumbo a su casa, donde debería quedar recluido para siempre, dijo en voz baja, irónicamente "... y sin embargo se mueve", haciendo alusión a su declaración de que aceptaba que la tierra fuera el centro del universo y se encontraba en reposo.